domingo, 5 de noviembre de 2017

EL HILO DEL TIEMPO.



"La vida es corta", "El tiempo es oro", "Vísteme despacio que tengo prisa", "A quien madruga Dios le ayuda"...podría seguir con una extensa recopilación de refranes o frases célebres sobre lo importante que es el tiempo, lo más preciado que tenemos. Pero me apetece más desenredar la madeja de ideas sobre esto que tengo en mi propia cabeza, y pensar que los demás también llegan a las mismas conclusiones que yo.

El tiempo pasa  y es algo que nunca va hacia atrás, eso está muy claro.
Pero la mayoría de las veces no nos damos cuenta e, inconscientemente, lo
desperdiciamos. Lo desperdiciamos sobre todo en cosas que a la larga no nos reportan ninguna satisfacción, y ahí es cuando llega el arrepentimiento.
Con el ritmo de vida que solemos llevar no le damos importancia a cosas pequeñas, a momentos cortos que a la larga serán importantes, o a "perder" 10 minutos en respirar y arrancar de nuevo. Solemos ser impulsivos y tomamos decisiones sin pensar demasiado.

La vida sigue, eso es inamovible, y, de hecho, transcurre para todos al mismo ritmo. Ya puedes ser rico o pobre, alto o bajo, licenciado o no saber ni sumar, que el tiempo no se va a ralentizar porque tú se lo pidas. Es cierto que, a veces, esto es contradictorio por la percepción que tenemos de él. Si estamos en un buen momento, disfrutando de algo que nos encanta, tenemos la sensación de que pasa más deprisa. En cambio, si estamos haciendo algo que no nos gusta, estamos pasando por un mal momento o estamos tristes, parece que este paso del tiempo se ralentiza. Es algo que nos desespera y que nos puede llegar a crear un miedo al paso del tiempo. A medida que crecemos somos mucho más conscientes de esto, el verano se nos junta demasiado rápido con la Navidad, los cumpleaños llegan más deprisa  y los fines de semana parece que no nos da tiempo a nada.  


Por eso creo que debemos dejar de lamentarnos por haber desperdiciado tal o cual momento , y meternos en la "sesera" que antes de ir, venir, hacer o deshacer, hay que tomar aire y pensar: "¿Qué me va a reportar esto?"

Muchas veces creemos que trabajar es lo más importante, y no es que no lo considere importante, pero hay que ponerse unos límites y buscar un equilibrio. Hay que desconectar para tomar impulso, poner en blanco la mente y serenarnos para tomar las decisiones correctas. Y aún así nos vamos a confundir, vamos a meter la pata y vamos a arrepentirnos de cosas. Pero no sabe tan mal si de verdad has gastado un poco más de tiempo en eso, en pensar con claridad. Seguro que la decisión siguiente se toma mejor y tiene mejor resultado, de los errores se aprende.

Otra de las cosas que considero muy importantes es, que hay que tomarse un tiempo para dedicarlo cada uno a sí mismo. Deberíamos tener en cuenta que pasar diez, veinte o treinta minutos al día haciendo algo que nos gusta, va a ser más beneficioso que pasar ese mismo tiempo enfadados, preocupados o tristes.

Tener una afición creo que es imprescindible. Hay que tener algo con lo que nos sintamos satisfechos y además nos enriquezca de alguna manera. Puede ser algo que hagamos solos, en pareja, con amigos o con la familia, pero que después de hacerlo la sensación sea buena, tengamos una sonrisa y, aunque estemos cansados, tengamos ganas de repetir cuanto antes. Ese tiempo nunca a va a ser tiempo desperdiciado y es el que nos va a enriquecer como personas.
Además hay que buscar aficiones que estén a nuestro alcance, aficiones que no te den “dolor de cabeza” porque no te puedes permitir, porque si no, volvemos al principio, nos agobiamos y desperdiciamos tiempo buscando la manera de conseguir algo muy complicado.

Obviamente, cada uno pasa su tiempo como le da la gana, no seré yo la que le diga a nadie cómo gastarlo. Me he dado cuenta de que mucha gente, además, suele aceptar mal los consejos (aunque se lo digas sinceramente y para ayudar), así que otra de las cosas en las que ya no pierdo el tiempo es en preocuparme demasiado en echar una mano a ese tipo de personas que “todo lo saben” y “nunca se confunden”. Tampoco lo pierdo ya con la gente que parece que vive en un mal humor continuo, que no saben nada más que ser bordes y nunca tienen una palabra amable. 

Por eso creo que hay que saber gastar el tiempo con quien lo merece . 
A lo largo de nuestra vida, y volviendo un poco a mi primer texto, encontraremos compañía en diferentes personas. Unas estarán con nosotros a lo largo de toda ella y otras pasarán de largo. Pero el tiempo que pasamos con todos ellos debe dejarnos algo, no siempre una huella imborrable o una enseñanza, pero si un recuerdo aunque sea lejano.
No gastéis vuestra energía en pasar tiempo con personas tóxicas, esas personas que nos absorben nuestra energía a cambio de nada.

Por lo tanto, y para que no se me olvide, me apetece compartir las cosas en las que, a partir de ahora, me apetece invertir mis horas.
Habrá muchas más, pero ahora mismo creo que estas son las que mejor me hacen sentir: Encontrar ese momento para una llamada, mandar ese mensaje de apoyo, escribir una felicitación, ir a comer con una amiga, invitar a mi familia a mi casa, escaparme un fin de semana con mi marido, salir a comer a ese sitio que tanto nos apetece, leer ese libro que me han recomendado, cocinar para 10 o para 2, hacer malabarismos con los horarios para hablar con alguien a miles de kilómetros,
echarme 15 minutos de siesta, pasear bajo la lluvia, los 5 minutos más en la cama por las mañanas, volver a escribir con pluma, publicar esa foto que tanto me ha gustado…o levantarme un domingo a las 6 de la mañana para escribir mi blog.   


Yo ya he decidido que mi tiempo es mío, que no lo voy a desperdiciar en hacer cosas que no me reporten satisfacción alguna, y que no lo voy a malgastar con nadie que no quiera estar conmigo.


Y a vosotros, ¿Qué os apetece de verdad hacer? ¿Cómo os apetece invertir vuestro tiempo?




Gracias de corazón a todos los que pasáis a leer sobre mi mundo y sus alrededores, ¡me encantan vuestros comentarios!















12 comentarios:

  1. Gracias por esta reflexión, creo que voy a coger el domingo de otra manera.

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  2. Me encanta y tengo que decir que la limpieza a veces de tu vida de gente o de tiempo que has gastado haciendo cosas que no te gustan merece la pena.. Mi frase favorita es que no te arrepientas de lo hecho si no de lo que no hiciste... ��

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  3. Se nota que soy mayor que tú, querida, porque mi visión del tiempo o de cómo perderlo o aprovecharlo es mucho más empírica. Fíjate qué bonito palabro. Yo he descubierto el placer de perderlo cuando puedo. Simplemente sentarme en soledad, que cada vez me es más preciada, en silencio y olvidarme de que ahí fuera hay un mundo. Sobre todo en esas temporadas en que ese mundo me es muy hostil. Pero también disfruto, cuando puedo, de una buena lectura, de una comida con mis Moreno o, simplemente, de media horita de siesta un domingo. Sí, me agobio muchos días por no llegar a todo, sobre todo cuando te echan las obligaciones a la espalda y cargas con más peso del que puedes. Por eso mis ratitos literarios me sientan tan bien. Besote achuchado.

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    1. Pensándolo más fríamente es verdad que perderlo consciente-mente no es perderlo del todo...jajjaja Un besazo

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  4. Qué de acuerdo estoy contigo! El tiempo es lo único que tenemos y lo desperdiciamos sin ser siquiera conscientes...

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Y la mayoría de las veces nos lamentamos muy tarde. Por eso hay que ser más conscientes. Un besazo!

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  5. Desde luego, está claro que lo suyo es emplear el tiempo en lo que a uno más le apetezca o con lo que se sienta más a gusto, más realizado, más cómodo o como lo quieras llamar.

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ENERO BONITO, ¿NO CREES QUE HAS CORRIDO UN POQUITO?

                                   Esta mañana cuando me he sentado al ordenador me he dado cuenta de que ya tenía que pasar págin...